domingo, 17 de diciembre de 2023

El juego

 Ayer tuvimos taller con Vero. Un rato de charlas, risas y recorta y pega. 

Me refuerza mi teoría de lo bien que hace trabajar con las manos. Amasar, pintar, cortar, dibujar, tejer, bordar.

Y jugar

Correr al arco, meter gol, picar por los compas, manchar.  

Por qué dejamos de jugar? Qué nos pasó? 

Vivimos en un mundo tan productivista que nos parece perder el tiempo, entonces necesitamos pensar en términos de beneficios y valores para permitirnos hacer algo por hacer, jugar por jugar, sin tener que morir, matar o ganar...

Cosas que me levantan el ánimo

salir a correr, nadar y pedalear. definitivamente ir a Geräte y gimnasterar con las chicas

las risas de amigas

a veces, llorar, descender a los inframundos para despues salir, permitirme ser bicho bolita. ya vendrá después la mariposa

viernes, 1 de diciembre de 2023

Cicatrices II

Vengo a descubrir que guardo una cicatriz profunda, tan fea que no la miro. 

Se llama descuido y la evadí mucho tiempo. Años

Un dolorcito que no quise registrar, que elegí tomar como parte del asunto. Todos tenemos cosas y compensar con otras.

Pero ese dolorcito acumuló y acumuló y un día fue grande. Un señor dolor. Y ahí, en ese momento, se convirtió en cicatriz. Nunca más se borrará. Aprenderé a vivir con ella, podré disimularla con ropa o un tatuaje. O asumir que está ahí y que sea un recordatorio de cosas que no voy a permitir más. Ningun dolorcito, por chiquitito e insignificante debe ser naturalizado. Ninguno. 

PD: el lado B del asunto es que me di cuenta que prefiero pasar por mala ante mi misma, ser la que rompió el vínculo, que por boba y débil por haber permitido cosas. Qué fuerte eso, no?


Cicatrices

En el taller de escritura para sanar esta semana tenemos la consigna de hablar de cicatrices. 

Pensé y pensé y se me vino Harry Potter a la cabeza, la cicatriz que me quedó en el brazo por el lipoma que me saqué por estética y que fantaseo con hacer pasar por mordida de tiburón porque qué poco glamour esa cicatriz por favor. O hacerle un tatuaje y perder la virginidad tinturil en mi cuerpo. 

Pero claro, encarar un proceso de psicoanálisis tiene efectos colaterales y justo, justito venimos a tratar cosas que obviamente son cicatrices. Cicatrices en la autoestima, cicatrices en el alma

Ana me propuso ahondar en por qué se terminó mi matrimonio. Un "y qué pasó con Gonza" mientras yo parloteaba sobre el último que me gustó y que es evidente enmascara estos otros asuntos más profundos y anticipadamente más dolorosos. Lo primero que despertó en mi fue pereza, una gran pereza. Otra vez volver a ahí?

Y sí, amiga. Porque si hay resistencia, hay sustancia (tiembla Lacan con esta frase #unaremeraToia)

Así que venciendo esa inercia decidí hacerle caso. Confiar. Ella ve cosas, sabe por donde y me entrego con confianza a ese viaje como una zambullida sabiendo que hay agua en la piscina, porque miraste una vez y con eso alcanza. No es necesario mirar todas las veces. 

Destapamos un poquito la olla, levantamos para pispear, apenitas, como para chusmear. Y sácate. Ahí estaba: toda la mierda amontonadita, humeante, esperando.





martes, 21 de noviembre de 2023

Nacimiento

Esta vez la consigna es hablar (o escribir, o hablar escribir, que es medio lo que yo hago acá) sobre nacer

Yo nací muchas veces. Me suelen decir que viví muchas vidas y un poco tienen razón. O vivo intensamente. O le pongo color y anécdota. O un poco todo eso

Dice la leyenda que nací en Pocitos, en la calle Carlos Berg, aunque no tengo ningún recuerdo de ese apartamento, según mi madre tan chiquito que vivía toda machucada. Ella pasó de una casa donde su dormitorio medía 70m2 a un departamento entero de menos de 60.

Viví ahí, en la casa de mis abuelos en Luis de la Torre hasta que la nuestra estuviera pronta, una chiquita en Zum Felde, en La Cooperativa, para mí única, donde después cambiamos a una más grande, con traslado de calle incluido. Si vivías de la mitad para allá te tocaba ser de Volteadores, y allá fuimos. Tuve un cuarto para mi sola por primera vez. Chau a dormir con hermanos, bienvenida a mi espacio. 

Después me mudé a Maldonado, a Salto, a México y a Buenos Aires. 

En México es donde volví a nacer. O donde casi morí. Porque todo depende de cómo lo cuentes. De cómo te lo cuentes. 




jueves, 16 de noviembre de 2023

El amor IV

Para mí el amor de pareja es increíble, hermoso cuando se da y quiero volver a sentirlo. 

Eso no invalida ni compite con el amor de amigas. Al contrario, nutre otros aspectos y es un amor diferente, hasta seguramente provenga de otras partes de nosotros. Creo que en general, por crianza y experiencia de vida, el amor de amigas es más sano. Nos damos desde otro lugar, menos carente y necesitado. Por lo menos en mi caso. 

Acabo de entender eso de mi. Que en mi relación con amigas me paro en mí, en quien soy, en lo que tengo para ofrecer y que eso transcurre en un paisaje tranquilo, de paz, sin estrategias, especulaciones ni miedos. 

En cambio el amor de pareja lo siento mucho más desde la carencia, del querer agradar, de la necesidad de ser querida. Si esto está bien? Claro que no. Pero es lo que descubro que me pasa y lo que quiero revisar en mí. El miedo a que no se de, a perder, a cometer un error, a asustar al otro. A parecer ansiosa, a dudar. Por qué no nos cuestionamos escribir o llamar a un amigo o amiga y estamos mirando quien envió el ultimo mensaje cuando el interés es sexoafectivo? por qué eso es relevante? por qué jugamos distinto? que es entonces lo que se pone en entredicho ahí, en ese vínculo? 

Bueno, por suerte me voy a terapia, chau!


miércoles, 15 de noviembre de 2023

El amor III

 De repente lo vi, lo sentí

Eso que me viene diciendo tanta gente, que mi cerebro reconocía pero que no lograba hacer mío.

Qué manera de perder tiempo con sujetos! Tengo tanto, tanto. La agenda del fin de semana repleta y de repente una esperando por esa salida, ese mensaje. Qué tarada, por favor! Si el seños ni siquiera vale tanto la pena!

Me puse a pensar y creo que hay algo de apego al desafío de conquistar, junto con extrañar lo que comentaba hace días de ese cómplice que tuve para dialogar sin censuras y la necesidad de tener la certeza de que estar sola es por voluntad y no por oportunidad. Hoy, tal vez, marqué mis clicks para que se me diera esta bajada luminosa de basta! No pierdo más tiempo en boludos. Solo me distraigo de mis cosas si es por alguien que de verdad amerite. Lo demás ya está cubierto. Ahora sí, a disfrutar y divertirse, Toita