Digamos que de tanto vivir lejos, te acostumbrás. Y todo lo que supuestamente verías lejos, lo ves como normal. Desde ahí observás. Entonces volvés y tu mundo pasa a estar en formato microscopio. Ves cada mínimo detalle. Observás todo, todito. Cada vericueto.
Urge enfocarme nuevamente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario