a.k.a. Tribilin

Tengo totalmente aceptada mi condición de Goofy. Así como te hice destrezas gimnásticas, home runs al primer bateo, tiro los dardos como el mejor inglés en un pub, me suceden cosas como que se me resbala algo de la mano, me agacho a levantar el objeto y me golpeo la cabeza contra la mesada de mármol de la cocina, lo que además de un chichón considerable ahí donde nacería un cuerno, me provoca que me muerda la lengua y me corte una puntita, con un dolor de aquellos.

Ahora lo de ayer es memorable. Casi me suicido con una caja de pizza! Abro el freezer, saco la caja y no sé como intento al mismo tiempo cerrar la puerta del freezer, con la caja medio saliendo y mi cuerpo hacieendo no sé qué movimiento hacia adelante, con lo cual me inserto la caja (dura, por cierto) en el medio del cuello, y quedo como atrapada entre mi cuerpo que avanza contra la heladera y la caja contra la nuez de adán (bueno, en las mujeres no sé si se llama así también, pero que duele, duele!). Imaginemos los titulares de Crónica. O las explicaciones de mi marido a la policía.