La clase de tenis, además de ser impartida por mi marido, es acompañada por mi madre, mi cuñada y mi suegra. Sí, ya sé, que me recontra.
Y según quien lo mire, él quedo pletórico de estimulante energía femenina o hinchado las pelotas. Elegí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario