Quise que mi madre parara para sacar foto, pero la curva de la rambla, la hora y las estructuras no lo permitieron.
Viernes, seis de la tarde, del Centro a Carrasco, pasando el Puerto del Buceo.
Señor caminando, jean, remera, camperita liviana, mochila.
Y asomando, de la mochila abierta, la cola un pescado del tamaño de la mochila, bamboléandose al ritmo de la caminata. O llevaba una sirena miniatura patas (o cola) para arriba, o la cena de esta noche está asegurada.
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Jajaja.Y ya sabía que la comida iba a ser fresca.
ResponderEliminar"Bajo el mar, bajo el mar...!"
Saludos!
aaajajaja q impresión!
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