miércoles, 5 de agosto de 2020

La espera

Acá estamos con Clarita, esperando que la vengan a buscar para ir al liceo, cada una en lo suyo pero conversando con frases sueltas y respuestas demoradas.
Este año pintó así, de ritmo raro, atemporal. No sabemos bien si es agosto o marzo, si hay clases o aún no arrancan, si esta es la forma de vida que queremos o es un espanto.
Todos los ciclos a los que fuimos adiestrados año tras año marcados por el colegio, la facultad, la tierra y sus paseos alrededor del sol, fueron trastocados y me tienen mareada en una calesita que no sabés si te divierte o te va a hacer vomitar. O un poco ambas cosas. 

4 comentarios:

  1. Año patas arriba este, o patas no sé hacia dónde. A veces quiero la máquina del tiempo para ver cómo nos deja (aunque casi siempre me imagino que quedamos como Mafalda una vez que la revolcó una ola).

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