miércoles, 27 de septiembre de 2023

Pisteando

Venia bien, muy bien

Pero me resfrié, me siento cansada y rara y medio de bajón

Cada vez que me enfermo me pasa, muy especialmente con esas dolencias poco claras, que no tienen un diagnostico cierto. 

Me interpela ese limbo de no me siento plena pero tampoco sé qué tengo, si tengo algo o si es bajó o andá a saber qué.

Haber estado casada con alguien con aversión a las enfermedades, de él y mías, no ayuda. Hubo siempre esa sensación de sentirme cuestionada por flojita, que es algo que padecí con este señor que me acompaño desde mis 20 añitos. 

Hoy, estando así, me pesó estar a cargo. Claro que tengo ayuda. Y que el padre de las criaturas está si lo pedimos. Pero el peso de todo ya no es compartido, ya implica pedir y no que se comparta per sé. Y eso acumula cansancio

Acabo de activar y decidir encarar terapia. Vengo evadiendo eso porque lo económica está interpeladísimo. Pero se impone. Pensar con alguien aclara, ordena, ayuda  a generar lo económico también. Así que vapaí. 

Bueno, eso. Resumiendo, deberiamos venir con un chip que diga si estamos enfermas o no, qué es, tratamiento recomendado y pausa obligada. Porque en esto de no querer asumir, el año pasado terminé bancando una mononucleosis de dos meses casi sin chistar y pensando que era depresión. Y así no vale

  


No hay comentarios:

Publicar un comentario