Parecido fue a la emoción de la primera vez que vi unos girasoles auténticos colgando en la pared de un museo lo que sentí hoy cuando los azares de la vida, y algún que otro achaque de mis viejos, me llevaron a pisar Los Céspedes.
Chistecitos fueron y vinieron con mi manyísimo y baboso marido. Y la convicción de que esos pibes le van a amargar tanto la vida en un par de añitos.
Sorteo de Otoño 2024 de Alma Singer
Hace 20 horas
je...desde acá leo con sonrisa carbonera. Bienvuelta
ResponderEliminarhola canilla!! bienvenido por acá!
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